AMBER OUD DUBAI NIGHT

¿A qué huele?

El azafrán dibuja espirales doradas en el aire, su calor chocando con el filo verde del lirio. La rosa no florece, sino que se inclina ante el oud, entregando sus pétalos a la oscuridad del ámbar.

Huele a rascacielos iluminados contra el desierto nocturno: lujo que quema, promesas susurradas en ascensores de cristal, ese último trago de whisky que sabe a poder.

No es perfume. Es un skyline convertido en aroma.

Opulencia, Misterio, Dominio.