OPHIDIAN BLACK CHERRY

¿A qué huele?

La frambuesa sangra sobre pétalos de rosa de Damasco, su dulzor cortado por el humo sagrado del palo santo. La praliné no cubre, sino que acentúa la ferocidad de la madera de guayaco, dejando un rastro que es mitad jardín prohibido, mitad altar abandonado.

Huele a beso robado en una bodega a medianoche: jugo de moras fermentado en barriles de vainilla, uñas pintadas de negro arañando tonka recién cortada.

No es fragancia. Es pecado en estado líquido.

Lujuria, Oscuridad, Tentación.